La Superintendencia de Transporte verifica esta semana de receso escolar la reactivación económica del transporte en los cuerpos acuáticos, con el fin de que cumplan con los protocolos de bioseguridad para evitar la propagación del Covid-19, establecidos por el Gobierno nacional.

"Las recomendaciones se están dando a la comunidad, a la tripulación y dueños de las embarcaciones", indicó el Superintendente de Transporte, Camilo Pabón Almanza.

De esta manera, la entidad viene adelantando campañas de sensibilización dirigidas a los pasajeros del servicio acuático, para que conozcan sus derechos, sus deberes y los mecanismos para hacerlos efectivos.

La SuperTransporte informó que visitó 14 cuerpos acuáticos, entre estos el Embalse del Peñol, el Muelle Puerto Berrio, el Muelle de Puerto Nare, el Muelle de Calamar, el Muelle San Luis de Palenque, el Muelle de Quibdó, el Muelle turístico Arboletes, el Muelle Necoclí, la Laguna de Guatavita, el Muelle de Aipe, el Muelle de Santa Marta, el Muelle de Puerto Gaitán, la Laguna de La Cocha y el Muelle de Buenaventura.

Según Pabón Almanza, también, realizaron acompañamiento a la Policía Nacional en el Muelle la Gaitana, el Malecón de Montería, el Embalse El Peñol, el Malecón de Villavieja, la Represa el Quimbo y el Embalse Topocoro.

Recomendaciones

Para el uso de embarcaciones, la Superintendencia de Transporte estableció algunas recomendaciones importantes sobre derechos y deberes de los pasajeros:

• La embarcación no debe tener sobrecupo.
• La empresa debe entregar información clara, veraz, suficiente, oportuna, verificable, comprensible, precisa e idónea sobre las condiciones del servicio de transporte (hora de zarpe, número de paradas en el recorrido, etc.).
• El usuario debe ser tratado en condiciones de igualdad con los demás y toda la tripulación.
• Todos los usuarios del transporte deben ser incluidos en la lista de pasajeros.
• Se debe recibir de la tripulación un chaleco salvavidas.
• La embarcación debe estar dotada de chalecos salvavidas, equipos de primeros auxilios, bombas de achique y demás implementos para prevenir accidentes.
• El pasajero debe recibir un tiquete que contenga el nombre de la empresa de transporte, número de Patente de Navegación de la embarcación, fecha de expedición, origen y destino de la ruta y del pasajero, hora de salida, tarifa, firma del despachador y datos de la compañía aseguradora y póliza.
• Durante el trayecto contratado, la embarcación debe contar con la tripulación mínima que establecen los reglamentos de Tripulaciones y Dotaciones de las Embarcaciones Fluviales.
• Cada pasajero debe tener una silla asignada cuando sea transportado en embarcaciones tipo lancha y/o canoa y siempre debe ocuparla durante el trayecto.
• Los usuarios con habilidades especiales tienen prioridad de acceso.
• La empresa debe cumplir de los horarios y rutas que le fueron informadas.
• La embarcación debe contar con un espacio para ubicar su equipaje y que el mismo le sea devuelto al final del recorrido en las mismas condiciones en que se entregó.
• No puede realizarse suministro de combustible con pasajeros a bordo de la embarcación.
• El pasajero debe cumplir las instrucciones de la tripulación.
• En caso de ocurrir un siniestro a bordo, los usuarios pueden prestar su colaboración desinteresada, activa y humanitaria en las operaciones necesarias, según las instrucciones impartidas por los tripulantes de la embarcación.
• Se prohíbe embarcar en estado de embriaguez o fumar a lo largo del trayecto.
• Está prohibido embarcar productos explosivos, inflamables y tóxicos.
• Denunciar ante las autoridades las irregularidades en el viaje.